Barcelona es en la actualidad una ciudad global, término definido por Sassen (1999) para describir las ciudades como centros de concentración económica y control, que en el marco de la globalización tiene influencia en los procesos sociales, políticos, económicos y culturales a nivel mundial. Esta ciudad que no obstante, es la segunda en importancia en España detrás de su capital, es más antigua que Madrid y tuvo un lugar destacado durante la Antigüedad y la Edad Media.
Barcelona fue fundada con en nombre de Barcino en el año 10 AC , entre las desembocaduras de los ríos Besós y Llobregat, en el litoral marítimo del Mediterráneo. La posición era clave en el comercio interior y marítimo, constituyéndose en un centro poblacional de importancia de un vasto territorio. Se construyó a partir del trazado urbano en damero y con el amurallado propio de las ciudades romanas. La ciudad amuralladada, fue un espacio codiciado por élites romanas desde donde se ejercía el control del comercio y de las llanuras dedicadas a la agricultura. Afuera de las murallas, la población de los suburbios creció de manera continua (MUHBA, 2019).
Con la desintegración del espacio romano (hacia el 550), la ciudad sufrió importantes transformaciones, el dominio Visigodo y la expansión del cristianismo implicaron cambios de función de edificios públicos y de trazado de calles, como así también nuevos actores en funciones civiles, como ocurrió con los miembros del episcopado (MUHBA, 2019).
Ya en la Edad Media, entre los siglos X y XII, la ciudad y sus alrededores atravesaron grandes transformaciones a partir de la reactivación de la producción agrícola y la vida urbana. Los Condes de Casal, autoridad política de la época, construyeron infraestructura clave para la producción como acequias y molinos. Por afuera de las murallas el aumento demográfico conformó nuevas villas, como Els Arcs (Los Arcos). El crecimiento económico impulsó un nuevo amurallamiento en el siglo XIII primero y nuevamente un siglo después (MUHBA, 2019). La nueva muralla comprendió en su interior todas las villas que crecieron en torno al antiguo núcleo, incluido el monasterio de Santa Clara y el barrio El Raval. Para el siglo XV, la potencialidad comercial naval impulsó la construcción de un puerto artificial sobre el Mediterráneo.
Luego de un período de guerras con la autoridad central en las que Barcelona acabó por perder su autogobierno, hacia el siglo XVII, Felipe V dividió la llanura en municipios y construyó una ciudadela con un castillo en la zona de rivera. El dinamismo continuó marcando la vida urbana, y se expandieron las fábricas de indianas, un tipo de estampado sobre telas de algodón o lino.
La expansión manufacturera fue acompañada de grandes transformaciones urbanas en las que el Estado comenzó a planificar la ciudad sin murallas y un plan de reforma de la ciudad y Ensanche de Cerdá en 1860, que representó un ordenamiento urbano del crecimiento y un ejemplo de planificación urbana dentro de España. De aquella época se destacan las grandes calles y las vías diagonales que facilitan el desplazamiento (Gómez Gamboa, 2011).
El crecimiento industrial representó el aumento del poderío de la burguesía; esta clase social dejó marcas arquitectónicas que caracterizan a la ciudad de Barcelona con un estilo particular, el Modernismo cuyo principal exponente fue Antoni Gaudí. Hoy se cuentan 116 obras identitarias de la ciudad que son templos, farmacias, hospitales, casas, comercios, tales como la Sagrada Familia, los palacios Güell y de la Música Catalana, el parque Güell, las casas Batlló, Amatller y La Pedrera. Las últimas décadas del siglo XIX y principios del XX generaron una fuerte expansión del transporte urbano, principalmente el tranvía.
El centro de la ciudad, distrito del Eixample (Ensanche) quedó entonces reservado para las funciones administrativas y comerciales entremezcladas con el núcleo histórico. Estas funciones administrativas le adjudican a la ciudad de Barcelona el lugar de sede de las instituciones políticas autonómicas y capital de Cataluña.
Hacia mediados de la década de 1970, luego de la guerra civil ( 1936- 1939) y la dictadura de Franco (1939-1975), se reanudan los debates acerca de la planificación urbana con participación ciudadana, en este contexto se crea el Plan General Metropolitano. Las Olimpiadas realizadas en 1992, impulsaron transformaciones durante los años previos que se vincularon a la reutilización de establecimientos industriales abandonados y la construcción de nueva infraestructura (Gómez Gamboa, 2011).
El auge turístico de Barcelona se podría ubicar a comienzos de la década de 1990 de la mano de la recuperación del frente marítimo, de la renovación de amplios barrios y de la construcción de elementos arquitectónicos particulares (Pardo Abad, 2014). El boom de los cruceros, los ferrocarriles de alta velocidad, los vuelos económicos, una marcada mejora hotelera y los diferentes tipos de turismo (deportivo, de compras, gastronómicos, industriales, cultural, entre otros.) representan otras variables que hicieron posible la consolidación de Barcelona como una de las diez ciudades más visitadas de Europa.
Las transformaciones recientes de la ciudad no están exentas de conflictos ya que la puesta en valor de determinadas zonas de la ciudad favoreció procesos de gentrificación en los cuales se produjeron un aumento del costo de vida y la valorización inmobiliaria, lo que implica la expulsiónresidentes tradicionales o de bajos recursos reemplazados por sectores de mayor poder adquisitivo (López Gay, 2018) Lo mismo sucedió a partir de la creación de áreas verdes durante las últimas dos décadas con el argumento del aumento de la sustentabilidad urbana. stas iniciativas también redundaron en la expulsión de sectores vulnerables generando la denominada “gentrificación verde” (ICTA-UAB, 2017)
Bibliografía:
-Gómez Gamboa, D. (2011) Efectos de grandes transformaciones urbanas en el cambio de usos del suelo. El caso de Barcelona y su entorno a partir de los años cincuenta. Proyecto final de Máster. Universidad Politécnica de Catalunya.
-ICTA-UAB “La gentrificación verde puede limitar el efecto favorable que las zonas verdes tienen en la salud”. 10-04-2017. https://ictaweb.uab.cat/noticies_news_detail.php?id=3379&setLanguage=es
-López Gay, A (2018) “Cambio en la composición social y gentrificación en Barcelona: una mirada a través de los flujos migratorios y residenciales” en Revista Papers N°60: Gentrificación y Derecho a la Ciudad. Instituto de Estudios Regionales y Metropolitanos de Barcelona. UAB.
-Museo de Historia de Barcelona (2019) Carta histórica de Barcelona. Disponible en: http://cartahistorica.muhba.cat
-Pardo Abad, C., (2014)."Barcelona, Ciudad turística del Mediterráneo" en El Atlas de las Ciudades de Le Monde Diplomatique. Buenos Aires: Capital Intelectual.
- Sassen S (1999) La ciudad global: Nueva York, Londres, Tokio, Buenos Aires: Eudeba.